El miedo es intrínseco a nuestra existencia ¿Cuántas cosas te preocupan ahora mismo, en este instante concreto? Probablemente no sean pocas y es que nuestro cerebro está diseñado para estar alerta a todas las posibles amenazas que hay a nuestro alrededor.
Un ejemplo que todos podemos entender puede ser la superstición. ¿Cuántas tenemos? ¿Cuánta gente conocemos que las tiene? Desde la rotura de un espejo, los gatos negros, pasar debajo de las escaleras, los martes y trece, étc. Estas supersticiones ampliamente conocidas, junto a cientos más que cada uno guardamos, nos llevan a realizar ciertos actos que sin lógica ninguna nos hacen sentir más seguros (como tirarnos sal por detrás del hombro).
Estrés, fobias, ansiedades… se han convertido en los saboteadores actuales de nuestras vidas. Pero, ¿te has preguntado alguna vez para qué sirve el miedo? Como todas las emociones que experimentamos, el miedo nos aporta información sobre nosotros/as mismos/as. Por esto lo correcto sería darnos cuenta de que estamos sintiendo miedo, identificarlo, ponerle un nombre, y aceptarlo. Seamos sinceros, TODAS LAS PERSONAS que nos rodean sienten miedo en su día a día y decimos bien, cada día.
¿Y qué pasa dentro de nuestra cabeza?
El miedo nos produce un desequilibrio, nos alerta de que hay un peligro o que nos sentimos amenazados por alguna situación o persona. Puede ser un miedo infundado, real o ficticio, pero recibido como algo verdadero para la persona que lo vive. Nuestras creencias y valores influyen mucho en qué nos da miedo y cómo lo sentimos.
Incluso antes de darnos cuenta, el cerebro reacciona ante esta emoción ya que está programado para ello, como mencionamos anteriormente. Cuando esto sucede el cuerpo también se prepara y reacciona, activando síntomas fisiológicos como: encogimiento de estómago, fuertes latidos del corazón, temblores y sudores, dolor de cabeza, y necesidad de ir al servicio. ¿Os suenan?
Todo esto son respuestas primarias que hace nuestro cerebro sin filtros, conectando con la parte más primitiva de huida o lucha ante amenazas. A continuación, como seres humanos hacemos una segunda valoración de la situación donde analizamos y evaluamos nuestros recursos para afrontar o no con éxito el momento.
En este momento nuestra autovaloración y autoestima es vital. Si tenemos un buen concepto de nosotros mismos sentiremos menos miedo o nos limitará menos. Al ser conscientes de nuestras fortalezas y potencialidades nos sentiremos más capacitados para afrontar las situaciones de estrés e inseguridad que se plantean en nuestra vida y que pueden limitarnos a la hora de llegar a cumplir nuestros objetivos.
Te invitamos a que respondas a estas preguntas:
- ¿Qué te impide ahora mismo cumplir algo que te hayas propuesto?
- ¿Cuál sería el mayor fracaso para ti?
- ¿Qué situaciones te hacen sentir más inseguro/a?
- ¿Cómo te defiendes de tu propio miedo?
Sorpréndete a ti mismo y descubre lo que puede aportar la superación de tus miedos, su información es muy valiosa. Usémosla para aumentar el conocimiento sobre nosotros/as mismos/as.
6 comentarios en “El miedo, ¿cómo nos afecta y qué nos aporta?”