Dicen que existe una fábrica de plumas, ni muy lejos ni muy cerca de aquí, donde se fabrican todas aquellas plumas que nos llegamos a imaginar; más grandes, más pequeñas, rosas, moradas, azules… ¡de todos los colores y formas!
La fábrica se nutre de las experiencias y sueños de todas las personas del mundo, y os preguntaréis… ¿cómo sabemos esto? Pues gracias a CARLOTA, pero… ¿quién es Carlota?
Carlota es una niña muy observadora que le encantaba mirar hacia el cielo soñando en todas las cosas que hará cuando sea mayor. Un día, hace poco, mientras paseaba con sus abuelos (ya que sus padres estaban trabajando) escuchó un leve quejido y decidió buscar de dónde procedía. Entonces vio un pájaro que se había caído de su nido, con la mala suerte de que las pocas plumas que le quedaron se habían roto. Estaba dolorido y no podía volar, no podía volver a su nido, ni ser libre, ¡qué horror! Carlota no quería dejarlo así.
-Abuelo, ¿nos lo podemos llevar a casa?- pregunta Carlota- Encontraré la manera de que sus plumas vuelvan a ser de nuevo hermosas y brillantes.
-Carlota, estoy seguro de que puedes hacerlo, adelante.- Responde el abuelo ante la sorpresa de Carlota.
Desde ese día Carlota alimentaba, cuidaba al herido pájaro y no paró de investigar sobre cómo poder ayudarle. Su papá le recomendó que cogiera todas las plumas que encontrara y que se las pegase, su mamá le ayudó a fabricar plumas con papel, su vecino incluso le prestó a su halcón para que enseñara a volar al pobre pájaro. Pero nada de todo esto funcionó y el pajarito seguía triste y alicaído.
La frustración de Carlota iba en aumento ya que el tiempo pasaba y no veía demasiado progreso más que la bonita relación que estaba tejiendo con el pájaro. Le llevaba en todos sus paseos y le contaba sus sueños. Lo que no perdía era la esperanza y seguía abierta a todas las posibilidades de dar a su amigo la libertad perdida y que empezaba a olvidar. Una noche cuando su abuelo le fue a contar su cuento nocturno, Carlota compartió con él su preocupación. A lo que éste le respondió:
-Carlota, si las respuestas a tus preguntas no están solucionando tu problema, será que no estás haciendo la pregunta correcta. ¿Qué le falta al pájaro para poder volar? ¿Has pensado en qué plumaje necesita el pájaro para la edad que tiene? ¿Sabes que cada pluma es distinta y tiene una finalidad diferente? Algunos tienen las plumas más largas porque necesitan volar alto para buscar su comida, otros más gruesas porque los materiales de sus nidos son más ásperos, otros tiene las plumas finas porque viven en lugares muy calurosos. Al igual que los humanos vamos haciéndonos nuestro propio traje con las plumas que necesitamos en cada momento.
Estas palabras del abuelo resonaron en la niña, consiguieron ampliarle su visión para afrontar el problema y así poder ajustar y concretar las acciones que quería tomar. Ya tenía más consciencia de hacia dónde buscar y a quién preguntar.
Y así Carlota llegó DONDE NACEN LAS PLUMAS, a la fábrica que transforma tus vivencias, sueños, objetivos, deseos, fortalezas, potencialidades, cuidados, caricias…en tus plumas. Seguro que os podéis imaginar el plumaje que tenían preparado para el pájaro, era espectacular.
Esta fábrica se llama PLUMARIA. Aquí saben que si no tenemos cuidado el plumaje se deteriora, sufre, se rompe. También saben que los plumajes evolucionan y que hay que cambiar algunas plumas por otras para ajustarse a las necesidades del vuelo que se quiere emprender. Y sobre todo tienen claro que si el pájaro no se atreve a volar de nada sirven las plumas, por muy bonitas que éstas sean.
«Si juzgas a un pájaro por su habilidad en nadar, vivirá pensando que es un inútil»
Carpe Diem dijo no dejes para mañana lo que puedes realizar hoy me viene bien esto de las Plumas me siento como en un Sueño. Gracias Anita Gallegos eres bella
Que cierto y sabio
Ojalá todos fuéramos conscientes
Enhorabuena
Gracias a tí Alejandro, sigue cuidando tus plumas para seguir tu sueño.
Gracias Mamen, seguiremos trabajando para conseguirlo.
Si hay alguien capaz de reparar plumas esa eres tú María.
Ponerse en la necesidad del pájaro da la solucion a su problema, como hace Plumaria, sí señor ese es el camino certero
Enhorabuena por vuestro blog!. Esta entrada me ha encantado, y al leerla, como madre de varios niños, lo primero que he pensado es que habría que aplicarlo desde el inicio (en los coles, con los más pequeños) no todos son iguales,cada niño tiene unas necesidades y hay que molestarse en descubrirlas para ayudarle a «volar».
Gracias por hacernos reflexionar Plumaria!?
Mil gracias Carolina.
Nadie mejor que tú sabe la solución de los problemas. Gracias Mercedes.
Muy buena aportación Elena, los más peques también necesitan que nos adaptemos a sus necesidades. Enhorabuena.
Vais a volar muy alto Plumarias!!
Gracias Noëlle! Maylëa, esperamos que seáis una de nuestras plumas.
Que cuento más bontio y que necesario es el cambio de plumas para seguir construyendo y si es acompañada de gente como vosotras es un placer. Os deseo muchas nuevas plumas!!
Gracias por compartir vuestra Fábrica de Plumas, es maravillosa !!
Muchas gracias a tí y a tus maravillosas plumas.
Un placer Paloma, esperamos seguir compartiendo cosas que os motiven así.
Se me han levantado la plumas de lo bonito que es este cuento, y lo mejor es que vale para TODOS, porque cada plumaje es distinto…gracias por pensar en las plumas de todos los pájaros y por ser tan valientes!! Un beso fuerte.
Muchas gracias a ti Marta! No olvides bajarte las plumas
Me encanta vuestra fábrica y me encanta, aún más, la oportunidad que tenemos de aprender a vuestro lado, y poder así, arreglar nuestras plumas y las plumitas de nuestros hijos.
Gracias!!!!
Gracias Rebeca, ¡volaremos juntas!
Habeis puesto mucho empeño y dedicación para cumplir con esta meta y eso es algo que debemos reconocer. Muchas felicitaciones por este éxito en vuestras vidas. Sé que todo os irá bien.
vuestros esfuerzos han dado sus frutos, todo el éxito obtenido no es más que el que se merece. Enhorabuena en esta maravillosa ocasión…. Una mama que le enseñastes a volar a su hijo mil gracias por ello
Gracias a tí Esther. Seguro que tus hijos volarán igual que tú lo haces. Cuenta con nosotras para lo que necesites.