Por dónde empezar, ¡ah sí! Esta inteligencia está relacionada directamente con la felicidad. Nada más y nada menos es esencial para el bienestar de las personas.
La inteligencia emocional tiene una definición muy amplia aunque concreta. Se trata fundamentalmente de todas esas habilidades que se orientan a identificar, regular y gestionar nuestras emociones, así como las de reconocer y comprender las ajenas para relacionarnos mejor y empatizar. Existe una inteligencia emocional intrapersonal (interna, con nosotros/as mismos/as) y otra interpersonal (externa, en relación con los demás).
Por supuesto, siempre ha existido, lo que ha cambiado es el término, las palabras utilizadas, y el lugar que ocupa en la sociedad. Antes estaba poco valorada, apartada e incluso, a veces, rechazada. Por fin poco a poco eso va cambiando, aunque queda un largo camino por delante.
¿Quiénes no quieren que las nuevas generaciones sepan comunicarse mejor y que haya más respeto mutuo? ¿Qué padre y madre no quiere que sus hijos/as sepan escuchar, comprender a los demás y gestionar sus emociones? Obviamente todos queremos que sean lo más felices posibles.
Todas y todos los profesionales del sector están de acuerdo en que de alguna manera u otra la inteligencia emocional debería incluirse en el currículo de las escuelas para desarrollar en los niños estas habilidades básicas desde pequeños. Esto a día de hoy sigue siendo una utopía.
Este trabajo debe hacerse de manera transversal, continua, tenerlo presente en nuestras rutinas diarias y no dejarlo solo de manera puntual. Por ello, que los padres y madres desarrollemos las competencias emocionales asegura prácticamente que nuestros hijos/as también lo hagan.
En Plumaria nos dedicamos a que los niños y adolescentes desarrollen la Inteligencia Emocional. Aquí os ofrecemos diferentes recursos por edades que están dirigidos directamente a fomentar sus competencias emocionales:
Por ejemplo, si el niño/a ha tenido un conflicto en el colegio, en el parque, con su hermano/a, etc., el recurso podría utilizarse proporcionando una serie de materiales al menor donde pueda con ellos plasmar el conflicto y las emociones. Es positivo combinar diferentes materiales e ir introduciendo nuevos. Sería fantástico que el propio niño/a demandase materiales, por lo que mostrarnos abiertos e interesados con sus creaciones es importante para que el niño/a vaya desarrollando este tipo de expresión.
Los beneficios de este tipo de expresión son increíbles ya que ayuda, entre otras cosas, a la integración de hemisferios cerebrales. Es decir, les estamos proporcionando recursos y herramientas mentales que les ayudará en un futuro a lidiar con situaciones complejas.
Para finalizar puede ser positivo verbalizar con el niño/a lo que ha plasmado y expresado y fomentar un intercambio de opiniones y una conversación sobre la situación y las emociones surgidas.
Para realizarlo buscaremos un rato al día o a la semana, y cada uno rellenará su propio diario, así lo integraremos en nuestra rutina.. Es importante que los padres también lo hagan, ya que repercutirá positivamente en toda la familia y además predicarán con el ejemplo. A partir de los 11 años, si se quiere continuar basta con cambiar el formato establecido anteriormente, ya que un adolescente querrá romper con lo anterior y propondrá modificaciones o nuevas formas de funcionamiento.
Es interesante que el diario tengo un esquema mínimo que sirva como guion. Por ejemplo aquí proponemos el siguiente:
¿Dónde guardarlas? Deben estar en un sitio disponible para ellos/as, por lo que elegir un rincón que el niño/a identifique de calma sería lo más conveniente. De este rincón ya hablamos en el artículo anterior de rabietas.
Las pelotas de la relajación es una manualidad sencilla pero que ayudará a los niños y niñas a desarrollar la coordinación y la paciencia. Al utilizarla liberan y eliminan estrés acumulado o emociones poco satisfactorias, mejorando el estado de ánimo.
«Las emociones están presentes en las vivencias diarias y afectan a nuestro estado de ánimo e influyen decisivamente en nuestra conducta y en la manera en que nos relacionamos con los demás.”
Begoña Ibarrola
Los niños comprenden más allá de las palabras; el tono y la actitud cuentan (Françoise…
A menudo encontramos comportamientos en el aula que nos impiden desarrollar la clase con normalidad,…
La técnica de la caja de arena es una forma de terapia no verbal por…
Recursos educar en igualdadDescarga A continuación se mostrarán algunos recursos literarios o audiovisuales que es…
¿Qué es educar en igualdad? ¿Evitamos la distinción en función del género? Es fácil pensar…
A menudo nos encontramos con cierta resistencia al mencionar el término de autocompasión. Lo que…
Ver comentarios